ROMA EN VERANO
El escritor habla de su vuelta a Roma después de 1955. El està en esta ciudad como enviado especial a los funerales de un Papa que no se ha muerto aùn, pero tiene hipo desde hace varios meses. En el texto, el escritor no habla tanto del Papa como de lo que le pasò en Roma. Sobre todo él se detiene hablando de las putitas.
Al final de su permanencia en Roma él no escribe del Papa, que se morirà tres anos después, sino de su experiencia con las putitas.